Teníamos razón (Nos han tomado el pelo)

Dijimos no al nuevo Estatuto de Autonomía para Andalucía porque desde el principio nos dimos cuenta que toda la parafernalia que había organizado Chaves y su gobierno no eran más que una monumental cortina de humo para ocultar los errores tremendos y la debilidad de un régimen que, aunque lo controla todo, comienza a hacer aguas.

Chaves y su gobierno han engañado a todo el mundo. Engatusaron a Izquierda Unida y al PP haciendo que se preocuparan por dónde estaba la bolita, pero como buenos trileros la bolita no estaba en ninguna parte porque la bolita la tenía el gobierno guardada en su bolsillo político.
Desde la CUT y el SOC dijimos que no al Estatuto entre otras muchas cosas porque liquidaba la deuda histórica desde el plumazo de un pago único que además no se cuantificaba y, lo que es más increíble, se dejaba a la zorra a que guardara el gallinero de definir lo que se le tendría que pagar a Andalucía.

El resultado no se ha hecho mucho esperar: primero, Chaves y su gobierno se limpian el culo con el Estatuto y con el referéndum y a la primera oportunidad no respeta una Ley Orgánica y un compromiso por él mismo firmado.

Segundo, Zapatero se deja caer con una limosna insultante de 900 millones de euros y la Junta, en el colmo de todas las desvergüenzas políticas, la fija en 1.148 millones de euros cuando no hace tantos meses que el señor Caballos, antes de caer en desgracia, en sede parlamentaria y como portavoz del PSOE la fijaba en 16 mil millones de euros.

Pero además, se pague lo que se pague la deuda histórica no puede terminar mientras los niveles de renta, servicios sociales, vivienda e infraestructura de Andalucía no estén a los mismos niveles que el resto de las autonomías del Estado Español.

La deuda histórica ha sido pues una gran estafa y una tomadura de pelo del pueblo andaluz.
Ahora no valen lamentos, ya está la suerte echada. Chaves cuando sacó de su chistera el nuevo Estatuto no estaba pensando en Andalucía ni en que se le pagara ninguna deuda, pensaba en Cataluña y en las dificultades que tenía el señor Zapatero con el modelo de Estado.
Pero hay más. El nuevo Estatuto habla también muy pomposamente en su artículo 25 “la vivienda es un derecho objetivo y subjetivo de todos los andaluces”.

Pero no tengo más remedio que anunciar que estamos delante de otra fenomenal mentira. Como portavoz de la vivienda he tenido la oportunidad de desmenuzar el nuevo Plan Concertado de Vivienda y Suelo 2.008-2.012, y tengo que afirmar con toda contundencia que estamos delante de otra promesa que nunca se va a cumplir, entre otras muchas cosas porque carece de financiación adecuada.

En 25 años el gobierno de Chaves ha empeorado la situación de la vivienda, porque su modelo urbanístico neoliberal es insolidario, antisocial, ineficaz, corrupto e insostenible, y deja sin vivienda a 360.000 familias en nuestra nación andaluza.

Otro espantapájaros electoral. Otro conejo de la chistera, prometiendo vivienda para todo el mundo cuando de más saben en la Consejería, y lo sabe el señor Chaves, que eso es totalmente imposible si no se controla el suelo para edificar y además se carece de la financiación suficiente.
Otra gran mentira del nuevo Estatuto es la de la financiación de los Ayuntamientos, con la que engañaron al PP y a Izquierda Unida como si fueran niños de párvulos.

El PSOE, que en Andalucía se ha convertido en un Régimen, no quiere ayuntamientos fuertes económicamente y con competecias políticas, porque entonces su régimen se resquebrajaría, porque necesitan de alcaldes sumisos y todos los días de rodilla delante del presidente de la diputación de turno, o de los de los delegados provinciales de la Junta de Andalucía.

Para obligar a la obediencia política el Régimen necesita de la dependencia económica de unos ayuntamientos hoy en la bancarrota sin margen real para hacer política autónoma y en función de la demanda de sus vecinos para tener que limitarse a un margen que siempre le dispone el aparato del partido dominante en Andalucía.

Nunca los ayuntamientos estuvieron tan asfixiados económicamente ni tan limitados políticamente como ahora, porque el PSOE no le ha interesado ni le interesa nada la autonomía municipal.

He tenido la oportunidad de debatir este tema con la Consejera de Gobernación y tengo la absoluta seguridad de que ni este año, ni el próximo ni durante cuántos años más se va a resolver este problema, porque, sencillamente, es el Gobierno Central y Autonómico quien realmente crea este problema. Ellos son el problema. Y para botón una muestra: Solbes acaba de anunciar que no habrá ni un euro más para los ayuntamientos cuando éstos están en la UCI y a punto de tener que echar la llave por debajo de la puerta.

También hablaba el Estatuto nuevo de la Reforma Agraria y de su preocupación por el mundo rural … Pero, ¿qué nos encontramos? Que se está produciendo una reconversión salvaje de la agricultura donde los principales cultivos andaluces como el algodón, la remolacha, frutas y hortalizas, o el aceite de oliva, tienen sus días contados por el egoísmo ilimitado de las grandes multinacionales que están detrás de Bruselas y por la inutilidad política de un gobierno Central y Autonómico que no ha tenido el coraje ni la audacia de defender un mundo rural que sin agricultura resulta y resultará absolutamente inviable.

También he tenido la oportunidad de debatir con el Consejero de Agricultura, y mi conclusión es que la Junta de Andalucía carece de proyecto agrícola y se limita a repartir las limosnas que les llega y aceptar el desmantelamiento de un sector estratégico para Andalucía como es la agricultura desde una pasividad, cuando no desde una complicidad, escandalosa.

Andalucía se queda sin economía productiva porque todos los días estamos perdiendo tejido industrial, y la pesca, donde éramos competitivos, ha sido prácticamente liquidada por las gestiones de un gobierno sin ningún peso en política internacional.

En cuanto a la financiación, el otro gran caballo de batalla, les voy a hacer una profecía: nos van a tomar de nuevo el pelo.

La financiación está decidida y Andalucía va directamente a la segunda división de la autonomía. Por muchos cuentos que nos quieran contar Euskadi tiene la mejor financiación con diferencia, Cataluña aspira a acercársele y a Andalucía le tienen prohibido hasta tan siquiera soñar con algo tan imprescindible como sería la suficiencia financiera.

Teníamos razón cuando nos negamos a participar en la gran estafa política que significaba un Estatuto sin conexión con el pueblo y como coartada de intereses que nada tenían que ver con Andalucía.

Dijimos que no al nuevo Estatuto porque era consagrar tal vez para 25 años más un modelo neoliberal cada vez más dependiente donde a Andalucía se le condenaba a perder soberanía de una manera progresiva e inexorable.

El nuevo Estatuto nos manda a andar para atrás como el cangrejo, eso sí, pero ni una palabra de Morón y de Rota, bases militares absolutamente inútiles para Andalucía pero muy convenientes para los señores del Imperio.

Pero en fin, si ustedes quieren la prueba del nueve de que al pueblo andaluz nadie se lo toma en serio, es que después del atropello de la deuda histórica nadie dividirá ni tan siquiera, por supuesto, el señor Chaves.

Algún día nos darán una limosna y todos tan contentos para que pueda seguir el Régimen durmiendo la siesta tan tranquilo.

Juan Manuel Sánchez Gordillo
Portavoz Nacional de la CUT
Diputado andaluz de IULV-CA por Sevilla.